En los hogares el baño suele ser uno de los espacios más utilizados y olvidados a la vez. Cometemos varios errores al momento de decorarlo porque es la última habitación en la que pensamos.
Sin embargo, aquí es donde nos embellecemos para salir al mundo, tomamos duchas relajantes y cuidamos de nuestra higiene personal. Justamente por ser un lugar tan íntimo, debemos poner cuidado en los detalles de su diseño. Entonces, ¿cuáles son los peores errores al momento de decorar nuestro baño?
No dejes todo a la vista
Champús, cepillos, acondicionador, pasta de dientes, crema hidratante, crema para peinar. La lista de productos que usamos para nuestro aseo es larga. Tenerlos todos a la vista arruina la decoración y hace que, una de la habitaciones más pequeñas dentro de la casa, se vea sobrecargada.
Lo recomendable es almacenar la mayor cantidad de artículos en muebles, además de elegir un juego de envases y dispensadores neutros para todos aquellos productos de uso diario.
No lo sobrecargues de muebles
Cuando se diseña un baño lo mejor es prever un buen sistema de almacenaje. Los muebles auxiliares añadidos en el futuro restan espacio, disminuyendo la sensación de paz que los baños deben producir. Con uno o dos muebles es suficiente, tu baño no es un almacén.
No le temas al color
Por común que sea, un baño no tiene por qué ser blanco o de una tonalidad sosegada. En este espacio también es válido atreverse y alejarse de lo tradicional. Juega con los colores de tus paredes, busca muebles en formas poco convencionales y agrega detalles artísticos. No temas a equivocarte y experimenta creando tu propio santuario.
Que no se te olviden las plantas
Aunque no es habitual, tener una planta en un baño mejora inmensurablemente su estética. Existen plantas de interior como las cintas, que se caracterizan por tener hojas delgadas y alargadas y ser resistentes a los cambios de clima y humedad. Puestas en el baño se ven elegantes e incluso necesitan de menos riego durante la semana.
No uses solo azulejos
La idea de usar solo azulejos ya pasó de moda y puedes combinarlos con diferentes acabados, como papeles de pared o pintura. Incluso puedes jugar con el dibujo que realizan los azulejos y alejarte así de la corriente imperante del monocolor.