No hay duda, las cocinas blancas están de moda y ya todos queremos una. ¿Cómo no quererla? En las revistas se ven tan lindas y relucientes. Pero las cosas que parecen perfectas también tienen sus inconvenientes. Aquí te contamos las cosas que debes saber antes de tener una cocina blanca:
La calidad es cara
Antes de poner gabinetes blancos, revisa tu presupuesto. Uno más barato durará menos que uno más costoso y de mejor calidad. Además, debes saber que si los quieres brillantes como en las revistas de diseño te saldrán más caros.
Otro punto que tomar en cuenta es la durabilidad. A los muebles blancos se les notan de inmediato las imperfecciones. Significa que tendrás gastos en reparaciones que, probablemente, no consideraste desde el principio.
Debes estar dispuesto a limpiar
A los pisos blancos y negros se les nota la más mínima cantidad de sucio, y de seguro ya lo sabes. Ahora imagina que tienes una habitación entera que es blanca. Todo se verá sucio siempre si no estás encima de cada detalle. Esto significa que, si no te importa dedicarle tiempo a limpiar tu cocina, no importa. Pero si eres del grupo “limpio una vez a la semana”, no te funcionará.
Si usas la cocina regularmente
Cuando eres de las personas que cocinan muy poco o comen platos muy sencillos de preparar, una cocina blanca podría ser para ti. Al usarla poco, tienes menos probabilidades de ensuciarla y tener que dedicar mucho tiempo a la limpieza.
Pero si por el contrario eres de las personas que aman cocinar para su familia, te tenemos una noticia: o tienes una cocina de otro color, o vas tener que dedicar mucho tiempo a la limpieza. ¿Qué prefieres?
El sol no es tu aliado
Algo que no muchos saben es que los muebles blancos se tornan amarillentos al ser expuestos al sol. Si no los proteges correctamente, parecerán viejos en poco tiempo. Por eso, antes de decidir, debes ver cuánta luz entra a tu cocina y elegir la mejor manera de proteger los gabinetes y muebles con mayor exposición a la luz solar.