El pasado primero de marzo Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta fueron galardonados con el Pritzker Prize 2017. Se convirtieron en el primer trío de arquitectos en recibir el mayor reconocimiento mundial de arquitectura. El trío ha trabajado junto desde 1988 en su firma RCR Arquitectes. Como equipo, han elaborado proyectos como bibliotecas y diseños de parques, los cuales pueden apreciarse en su natal Cataluña.
Al entregar el laurel los miembros del jurado aseguraron: “vivimos en un mundo globalizado donde debemos confiar en influencias internacionales, comercio, discusión, transacciones, etc. Pero cada vez más gente teme que debido a esta influencia internacional (…) perdamos nuestros valores locales, nuestro arte local y nuestras costumbres locales (…) Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramón Vilalta nos dicen que puede ser posible tener ambos. Ellos nos ayudan a ver, de una manera más bella y poética, que la respuesta a la pregunta no es uno u otro y que podemos, al menos en arquitectura, aspirar a tener ambas cosas. Nuestras raíces firmemente en su lugar y nuestros brazos extendidos al resto del mundo”.
Historia del premio
Jay A. Pritzker y su esposa Cindy decidieron fundar el premio, que otorgó su primer galardón en 1979 a Philip Johnson. De ellos es que el galardón toma su nombre, pues fueron una reconocida familia que brindaba su apoyo a las ciencias, la educación, medicina y cultura.
La pareja creía que una distinción significativa animaría y estimularía una mayor conciencia pública en la elaboración de edificios. También inspiraría una mayor creatividad dentro de la profesión arquitectónica.
Hoy en día su hijo mayor, Thomas J. Pritzker, es el actual presidente de la Fundación Hyatt. Explica por qué su familia decidió tomar las riendas de este premio. “Como nativos de Chicago, no es de extrañar que nuestra familia fuera muy consciente de la arquitectura, viviendo en el lugar de nacimiento del rascacielos, una ciudad llena de edificios diseñados por leyendas arquitectónicas como Louis Sullivan, Frank Lloyd Wright, Mies van der Rohe y muchos otros”.
Muchos de los procedimientos y recompensas del Pritzker Prize están inspirados en el Premio Nobel. Los galardonados con el Premio Pritzker de Arquitectura reciben una subvención de 100.000 dólares, un certificado de citación formal y un medallón de bronce.