Las palabras “cambio de imagen del dormitorio” pueden parecer aterradoras. Allí es donde guardamos nuestras pertenencias más personales que demuestran nuestro estilo. Tenemos un clóset lleno de ropa y calzado o, incluso, de bolsos y maletas que usamos para ir de viaje.
También es el lugar donde descansamos cada noche y al que añoramos llegar cuando ya estamos cansados. Por eso darle un cambio de imagen es tan estresante para la mayoría: ¿Dónde voy a dormir mientras?
No te preocupes, si no tienes ni idea de cómo empezar a planificar la renovación para que no se te haga eterna, es mejor que leas estos 6 consejos que hemos preparado para ti:
Las texturas por encima de los esquemas de color
No necesitas usar un montón de colores brillantes para que tu habitación sea alegre. Y si prefieres los tonos neutros, no tendrás que dedicar tanto tiempo al desarrollo de una paleta de colores. En lugar de ello, dedícate a buscar texturas distintas para que el dormitorio tenga profundidad e interés dinámico.
Con esto no solo nos referimos a las texturas en las telas, que por supuesto son la clave de la comodidad y sensación de calidez, sino también en materiales de los muebles como mesas, sillas, marcos de espejos, candelabros, lámparas, etc.
Piensa como un solucionador de problemas
Cuando el tamaño y la forma de la habitación representan un inconveniente, no te dejes abrumar. Si lo que quieres es una cama grande, busca soluciones como pequeñas mesas que sirvan para colocar tus lentes y un libro, en conjunto con lámparas de noche que puedas pegar en la pared.
Elige una decoración llamativa
La cama debería ser llamativa y acogedora, porque es la pieza principal en cualquier habitación. Adórnala con un hermoso edredón. Ahora, piensa en las piezas decorativas y obras de arte. Busca artículos que te encanten y que sientas que son parte de tu personalidad. Puedes colgar uno o dos cuadros llamativos sobre tu cama para animarte cada vez que los veas.
Crea un rincón acogedor
Si tienes suficiente espacio para crear un rincón de lectura cálido, aprovecha la oportunidad y no permitas que nada se interponga en tu camino. Tan solo necesitas una silla cómoda y una pequeña mesita para colocar una lámpara y una taza de café o té. Adorna el sillón con una manta y un cojín.
Usa el espacio sabiamente
Se tenga la habitación del tamaño que sea, hay que saber usar el espacio con sabiduría. Busca suficiente mobiliario para almacenamiento y aprovecha los espacios en blanco al máximo. Esto significa que puedes sacarle provecho a esa pared sobre la cómoda al colgar un televisor pantalla plana.
No te olvides de los detalles
Todo se trata de los pequeños detalles, pues añaden más carácter y un ambiente auténtico. Por ejemplo, puedes colocar sobre tu mesa de noche tus libros favoritos para ojear, pequeños jarrones para colocar flores, o un banquito con una piel de mentira para cambiarte los zapatos al llegar.